jueves, 20 de junio de 2013

¡Bienvenidos!

En Conperros estamos de enhorabuena y queremos celebrarlo con vosotros. Tenemos dos nuevos miembros en nuestro equipo. Rubén Gómez y Ludi del Sol. Como muchas de nuestras buenas amistades nos conocimos en el parque, haciendo lo que más nos gusta, paseando con los perros, charlando sobre ellos y compartiendo experiencias. 

Rubén es paseador canino y le encantan los perros. Por supuesto, si no, no estaría con nosotros. Además de la de formarse como entrenador canino, una de sus aspiraciones es montar una guardería canina en la que los perros formen parte activa en la convivencia con las personas. No piensa en cheniles ni jaulas, piensa en un hogar acogedor y seguro para aquellos perros cuyos propietarios necesiten un lugar en el que dejar a sus compañeros con toda confianza.

Ludi se está formando como peluquera canina. Por ahora está en prácticas y lo hace muy pero que muy bien, si no fijaos en lo guapísimos que están nuestros perros. Su ilusión es la de montar una peluquería en la que lo único importante sea el bienestar del perro. Sin prisas, sin estrés, con mucho cariño y por supuesto con resultados de alta peluquería canina.

Los enlaces os llevarán a la pestaña de Equipo Humano de nuestra página web donde encontraréis las direcciones personales de correo de nuestros dos nuevos compañeros. Por supuesto con la incorporación de Rubén y Ludi contamos también con la de Fito, un simpatiquísimo Bulldog Francés al que ya pudisteis ver en El Día de la Mascota en Valladolid y próximamente con la incorporación de Dama, una Golden muy especial que pronto se unirá a nosotros.

Ahora Conperros avanza para poder ofrecer un servicio completo a perros y propietarios, educación, asesoramiento, modificación de conducta, paseos, guardería y peluquería. Sin olvidar la terapia y las actividades asistidas con perros que tantas alegrías nos reportan. Nos unen el amor por los perros y las ganas de trabajar.

¡Bienvenidos chicos!

lunes, 17 de junio de 2013

Día de la Mascota Valladolid 2013..

Ayer se celebró en Valladolid el 4º Día de la Mascota y por segundo año consecutivo el equipo de Conperros estuvo allí. 



Tal y como lo recordábamos, el ambiente era festivo y en general todo el mundo se lo pasó bien pese al calor que hizo y a que un evento motero programado para el mismo día inundara con sus rugidos y sus bocinas la mañana de Campo Grande, lugar en el que se celebraba el acontecimiento animal.

La organización por su parte estuvo muy atenta a que los animales dispusieran de agua fresca y abundante en todo momento, cosa que todos agradecimos en un día tan caluroso.

Echamos de menos algo más de preocupación por el bienestar de los animales en general por parte de sus dueños, ya que el ambiente era en ocasiones extremadamente ruidoso y había algunos perros asustados. Como siempre decimos, los propietarios conocen o deberían conocer a sus animales y saber si están preparados para asistir a eventos como este. A veces es mejor disfrutar de este tipo de festejos dejando a los perros tranquilamente en casa, como hicieron muchas de las personas que vinieron a saludarnos a nuestro stan y a las que aplaudimos por su sentido común y su demostración de respeto hacia sus animales. 

¿Lo mejor de la jornada? Sin duda los niños, que sin prejuicios y sobre todo sin miedo, se acercaron a conocer a los perros. Y por supuesto sus padres, que de nuevo sin recelo dejaron que sus hijos disfrutaran de la compañía de los animales.

jueves, 13 de junio de 2013

Aire de fiesta.

Comienza la temporada veraniega (¡¡¡bien!!!) temporada conocida por sus tormentas y porque muchas localidades se preparan para celebrar sus fiestas patronales. Verbenas, charangas, juegos, conciertos, concursos y por supuesto fuegos artificiales suelen formar parte de las actividades que se programan para amenizar estas fiestas tan nuestras. Hoy desde el blog de Conperros queremos hablar del efecto que petardos, truenos, tracas y fuegos artificiales pueden tener en nuestros perros y de cómo prepararse para ellos. 


El miedo no es un comportamiento adquirido, sino una perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo real o imaginario, de modo que el miedo en sí no se puede reforzar. Lo que sí se puede reforzar es la reacción del perro ante el miedo. A veces sabemos a qué hora exacta van a producirse los ruidos que producen el miedo, por ejemplo, fuegos artificiales programados, petardos cuando se marca un gol en un partido de fútbol importante, y ante este tipo de situaciones podemos estar preparados para intentar ayudar a nuestro perro a pasar el mal trago, ¿cómo? Nunca castigando ni reprendiendo al animal, nunca llevarle a un lugar donde haya este tipo de ruidos sin haber trabajado en ello previamente y nunca dejándole solo. Es importantísimo que nosotros conservemos la calma, y nos comportemos de modo seguro y confiado, ya que eso transmite seguridad al perro. 

Se suele aconsejar que no se trate de consolar al perro, ya que a mayor atención que éste reciba mayor será el tiempo y la intensidad de su reacción ante el ruido que le asustó. A este respecto hay diferencias de opiniones. La estimulación y el distraerle para que el miedo pase lo antes posible, suele funcionar. Jugar con él, pedirle que haga cosas sencillas (sentarse, tumbarse, dar la pata, o lo que le hayáis enseñado) y premiarle cuando su estado mejore, sin llegar a la sobreestimulación, que suele acabar produciendo estrés. Es importante que se sienta seguro, permaneciendo a su lado. Si vuestro perro es de los que se esconde debajo de la cama, o de la mesa, no le forcéis a salir de ahí.



Hay en el mercado discos compactos que contienen ruidos de truenos, petardos, sirenas, portazos, etc. y que se usan para lo que se denomina habituación y desensibilización. Estas técnicas consisten en poner el disco en un entorno seguro y a un volumen muy bajo al comienzo para que el perro se vaya acostumbrando muy poco a poco a los ruidos. Paso a paso se va subiendo el volumen de modo que el perro no presente síntomas de miedo, y si ésto ocurre se baja el volumen de nuevo y se sigue trabajando hasta que se pueda volver a aumentar la intensidad del ruido. Es un proceso largo y se necesita paciencia y trabajo, pero bien hecho puede hacer que nuestro perro no tenga que pasar por el terrible estado de terror que le producen los ruidos fuertes. De igual modo puede salvarnos de situaciones en las que el perro huye y debido al pánico se centra en la huida y ni ve ni oye, lo que puede acabar en atropellos, accidentes, etc. 

El contracondicionamiento es el paso lógico tras trabajar la habituación y la desensibilización. Se trata de hacer que el perro asocie el ruido que antes le producía miedo a algo bueno, por ejemplo un premio, o su juguete favorito. Hay que tener en cuenta que lo que queremos premiar es la calma, y no los comportamientos asociados al miedo.

Si en principio vuestro perro no reacciona ante los ruidos fuertes lo mejor es ignorarlos, no darles la menor importancia. 



Como solemos decir en Conperros, vosotros conocéis a vuestros perros mejor que nadie, sabéis lo mal que lo pasan en algunas ocasiones debido a los ruidos y estamos seguros de que estáis dispuestos a dedicar un poco de tiempo a ayudarles a superar sus miedos. Paciencia y ¡a disfrutar del verano!