Una vida de perros.

Normalmente un cartel como este es lo que los propietarios de perros esperamos que haya en las puertas de los establecimientos comerciales. Digamos que es lo normal. Sin embargo, últimamente cada vez se dan más casos de establecimientos que permiten la entrada de perros. A veces este permiso está restringido a perros de  hasta determinado peso, y a veces no hay restricción alguna. En cualquier caso estas son buenas noticias.

Iniciativas como la de Sr. Perro (guía para perros urbanos) han ayudado mucho a que muchos dueños de locales, ya sean tiendas, bares, etc se animen a dejar entrar a los perros. Tiendas como H&M, Mango y las pertenecientes a Inditex tienen políticas que permiten a los propietarios entrar con sus perros, siempre que el comportamiento del animal no ponga en peligro a nadie, que esté atado y que lleve bozal si se trata de una raza de las denominadas potencialmente peligrosas. No obstante esta política no se lleva a cabo en casi ninguna tienda de las conocidas marcas, ya que los guardias de seguridad apostados en las entradas no permiten el acceso con perro. Si esto ocurre lo mejor es hablar con el responsable de la tienda, que por supuesto debe estar al tanto de las políticas empresariales sobre el asunto.

Como en cualquier tema hay voces de desaprobación de estas políticas, y por supuesto están en su derecho de opinar, como cualquiera. Nosotros, en Conperros creemos que lo más importante es el bienestar de nuestros perros y consideramos que no estarían cómodos en algunos establecimientos, así que no los llevamos, esté o no permitido. 

Desde luego apreciamos los cambios que recientemente se están llevando a cabo al respecto. Y nos gustaría que España se adaptara a Europa tanto en lo que respecta a animales de compañía como lo hace con respecto a otros asuntos. Sabemos de primera mano que una vez cruzados Los Pirineos, los perros pueden viajar en transporte público. En España lo general es que no puedan, y de ser así está restringido por peso (como en el metro de Bilbao), distancias (Cercanías de Madrid), etc, lo cual supone una enorme desventaja para los propietarios de perros.

Cada propietario se conoce a sí mismo, conoce a su perro y sabe si éste estaría cómodo o no entrando en determinados lugares, no por el hecho de que esté permitido hay que obligar al perro a sufrir una situación que puede ser perjudicial para él. 

Ya sin ahondar en temas de establecimientos comerciales o transporte, los propietarios de perros nos encontramos con problemas, en nuestra opinión, mucho mayores como el hecho de no disponer de un sólo lugar en el que soltar a nuestros perros para que puedan ser lo que son, perros. 

En una cuidad como Salamanca, abanderada de la cultura y el saber, con un censo canino cercano a los 13.000 perros, los propietarios no disponemos de NINGÚN sitio en el que podamos soltar libremente a los perros. Hecho que además de ser un sinsentido absoluto, incumple totalmente la propia normativa de la ciudad con respecto a la tenencia de animales. Plataformas como Zonas verdes para perros en Salamanca tratan de hacerse oír organizando paseos por distintas zonas de la ciudad, incluidos el centro y el casco antiguo, por supuesto llevando a los perros atados y en grupos que no superen el número de individuos que se considera legal.

A nosotros en Conperros no nos interesa poder entrar en Zara o en ninguna otra tienda, nos interesa mucho más no tener que huir de la policía como si pasear con nuestros perros fuera un delito. Nos interesa muchísimo más que el resto de usuarios de los parques comprenda de una vez que hay sitio para todos, y que así debe ser. 

Y yo con estos pelos.

Una de las mayores preocupaciones de la gente a la hora de escoger raza de perro es el olor y el pelo que sueltan. Es curioso lo del olor, porque cada persona tiene un olor corporal diferente, que sabemos distinguir perfectamente y que suele ser genético, o sea, que va por familias. Al entrar en casa de "Paco" no huele igual que al entrar en casa de "Pili", ni que en casa de "Pepe". Por supuesto el nivel de higiene,la alimentación y salud de cada persona afectan a su olor corporal. De igual modo, los perros tienen un olor propio característico en el que de nuevo actúan factores genéticos y factores externos. Como ya dijimos en la entrada anterior una buena alimentación es la base fundamental para tener un perro saludable. Asimismo, el cepillado y el aseo de nuestros compañeros es primordial si queremos mantenerlos limpios.

Ya habréis oído que no es conveniente bañar a los perros a menudo, ya que su piel segrega aceites autoprotectores que se van con cada baño, dejándoles la piel seca e irritable. La piel seca pica y los perros al rascarse pueden hacerse heridas. Elegir un champú con el nivel de PH adecuado es esencial. De nuevo debemos advertir sobre los jabones para perros que se venden en los supermercados. Intentar quitar la grasa propia de la piel (y con ella el olor) lavando a menudo al perro, sólo conduce a que se segregue más, y huela más. Por esta razón, la mejor forma para mantener a nuestros perros limpios aparte de un baño cuando sea estrictamente necesario, es el cepillado habitual.

Muchos perros no disfrutan de las sesiones de cepillado, y no es sólo cuestión de preferencias. Puede ser que no estemos utilizando el cepillo correcto para su tipo de piel y de pelo. Lo más importante es informarnos bien sobre las características del pelo de nuestros perros, los cuidados que necesita y qué podemos usar para mantener su manto limpio y sobre todo sano.

Hay en el mercado una gran variedad de cepillos y peines que sirven para pelo duro (Teckel, Schanuzer enano etc.), rizado (Caniche, Bichón Frisé, etc.), largo (Galgo Afgano, Collie, etc.), corto (Labrador Retriever, Dálmata, etc.), para perros con subcapa de pelo (Golden Retriever, Pastor Alemán, etc.) y para perros sin ella (Whippet, Braco). Los perros con manto cordado como el Komondor, o el Pastor Bergamasco no deben peinarse, se les puede arreglar el pelo con las manos. 

Uno de los peines estrella es el Furminator, que viene fenomenal para sacar el pelo muerto de las subcapas dejando las capas superiores brillantes. Es un gran aliado en épocas de muda de pelo, y todo el año, ya que los perros pierden pelo todo el año aunque esta pérdida se haga notar más en primavera y otoño. Es importante usarlo del modo adecuado, nunca en zonas sensibles, como la tripa, o la zona genital y nunca en perros que carezcan de subcapa, como el Bichón Maltés, el Yorkshire Terrier o el Galgo. En perros cuyo pelo se enreda mucho, es conveniente desenredar los nudos con un peine o carda antes de pasar en Furminator.

Hay también cepillos de cerdas flexibles muy útiles para cepillar a perros de piel sensible, también cardas, y peines hechos de diferentes materiales, multitud de posibilidades para las necesidades de cada perro.

La menor de las preocupaciones para los que amamos a los perros, es que suelten pelo o que "huelan a perro". Bastan unos minutos al día (cada dos días, a la semana...) para mantener su manto sano y limpio, y la casa libre de pelos. De cualquier modo, debemos tener en cuenta que los perros son seres vivos, y que como las personas, tienen un olor propio. Para aquellos que no puedan con éste olor, nuestra recomendación son los perros de peluche, o los de porcelana ;)  

¿Qué hay para comer?

Los recientes escándalos sobre el uso de desechos animales en la fabricación de piensos para nuestros perros han alertado a los propietarios más responsables sobre qué están dando de comer a sus compañeros. Ya el pasado año, debido a que se descubrió que una partida de piensos Compy (marca Mercadona) causó fallos renales en los perros que lo consumieron, se abrió este debate sobre qué dar y qué no dar de comer a nuestros perros.

En general las marcas de supermercado no son más que un remedio temporal, muy a corto plazo. Si nos hemos quedado sin nuestro pienso habitual, si no estamos en casa y no podemos conseguir otra cosa, etc. Pero no debemos alimentar a nuestros perros con ellas de forma permanente, ya que su calidad es insuficiente y la salud de nuestros perros puede resultar muy perjudicada.

Sabemos que una buena alimentación es la base de una buena salud, sobre todo hay que prestar especial atención a lo que comen nuestros cachorros, ya que la etapa de crecimiento determinará  en buena parte su estado de salud en el futuro.

Existen en el mercado piensos de gama baja (Compy, Bon Menú, Brekkies, Dog Chow, Pedigree, Friskies, etc.), media  (Última, Arion, April, Iams, etc.) y alta (Royal Canin, Eukanuba, Hills, Nutro, etc.) y dentro de la gama alta hay piensos naturales que pasan los mismos controles de calidad que pasan los alimentos que consumimos las personas (Luposan, Naku, Orijen, Summum, Farmfood, etc). 

Hay también comida enlatada, dietas que se le preparan en casa, como la Barf, piensos específicos para razas, tamaños, edades, color de pelo... infinidad de posibilidades. Hay perros que se alimentan de la comida que sobra en casa (mucho cuidado con los alimentos que para nosotros son saludables y sin embargo son muy perjudiciales para nuestros perros, como la cebolla). 

Nosotros no vamos a decir a nadie qué tiene que darle de comer a su perro, lo que sí podemos es hacer una recomendación basada en nuestra experiencia. En Conperros preferimos gastar un poco más en la alimentación de nuestros perros y que disfruten de una buena calidad de vida por muchos años, a ahorrar unos euros en su comida y lamentarlo después cuando vemos a nuestros compañeros sufriendo enfermos y  además tenemos que gastar los euros que ahorramos y muchos más en cuidados veterinarios. Nosotros alimentamos a nuestros perros con Luposan desde que son cachorros, y les va fenomenal, ¿o no habéis visto lo fantásticos que están en nuestra web? desde luego estamos más que satisfechos con este pienso y lo recomendamos absolutamente.

¡Al agua patos!

Basta de hablar de lo malo de la primavera (bichos, toses...). Hoy vamos a hablar de una de las actividades que más divierte a nuestros perros. Y es que cuando llega el calorcito y con tanto pelo, lo mejor es darse un buen chapuzón para refrescarse.

Nadar es un ejercicio muy completo tanto para perros como para personas, es divertido, es refrescante, y podemos hacerlo juntos. Sólo hay que encontrar un sitio en el que esté permitido que los perros se bañen, y que sea lo suficientemente seguro como para no correr riesgo de accidentes. Sabemos que no es fácil, que la mayoría de lugares de baño están vetados para los perros, pero alguno queda, sólo hay que buscar bien. Ríos, embalses, pantanos e incluso playas. Cuidado con las corrientes fuertes, saltos, piedras o árboles sumergidos. Preguntar a alguien de la zona sobre la seguridad es mejor que tener que lamentar posibles accidentes.

Es importante tratar de elegir una zona poco concurrida, donde no molestemos a nadie. pero también que sea de fácil acceso para los perros y para nosotros si decidimos animarnos. 

¿A todos los perros les gusta el agua? No. Cada uno conoce a su perro y puede responder perfectamente a esta pregunta. Hay perros a los que no les gusta el agua. Por supuesto hablamos de baños al aire libre, no hay que tener en cuenta que no les guste que los bañemos en casa (o en la peluquería canina). Hay perros que por su fisionomía nadan peor.

Lo que está claro es que nunca hay que obligar a un perro a meterse en el agua. Podemos acercarnos a la orilla y ver su reacción, si tienen curiosidad, si tienen miedo, si se meten sin más o si se lo piensan un rato. Lo mejor es que cualquier actividad que hagamos con nuestros perros sea positiva para ellos y para nosotros, así que darles tiempo si lo necesitan, y si deciden no probar el agua, es seguro que tienen sus razones. 

Existen, como no, chalecos salvavidas para perro. También nos hemos encontrados con varias páginas que hablan de cómo enseñar a los perros a nadar, tan necesarias en nuestra opinión como páginas para enseñarles a dormir. Ejem... creemos que si no quieren agua, mejor que no se bañen.

Si al final entran a nadar y los acompañamos, la experiencia nos obliga a daros un sabio consejo: ¡cuidado con las uñas! A veces se emocionan y nadan hacia nosotros, arañándonos sin querer. Si no queremos unirnos al baño, nos podemos quedar en la orilla y jugar con nuestros perros lanzando palos, pelotas, etc. al agua. O simplemente dejarlos a su aire y verlos disfrutar.

Al salir del agua, los perros además de sacudirse, suelen buscar un sitio en el que frotarse para secarse, arena, hierba, piedras, o lo que encuentren. Es recomendable secar bien las orejas de nuestros perros con una gasa después del baño, sobre todo si son de los que bucean, así como limpiar los oídos de nuestros perros regularmente para evitar dolorosas otitis.

Nadar al aire libre es uno de los regalos que nos trae el buen tiempo, y disfrutar del agua con nuestros perros es aún un regalo mayor ¡aprovechemos!.